Soy la palabra que no espera
el ruido que hace hablar a tu silencio
el nudo de la cinta de tu pelo
la mirada que quiere subir a tu marea

El canto de esperanza en el asfalto
los dedos torpes que sueñan con tu espalda
las amarras de un barco encallado
el asesino sin culpa ni redada

Desde mi ventana

Desde mi ventana

viernes, 20 de marzo de 2009

Quand rien n'est assez

Sentado en la terminal encendí otro cigarrillo

el humo de mi boca apagó el brillo y el sol de la tarde

tan necio, tan cobarde, cuánto borracho pasa hoy

por la esquina del fracaso y la impotencia, qué torpe estoy


Se hizo tarde o eso al menos decía el reloj, ya no sé

contar las horas, las hojas valen más, ¿y cuánto el después?

Porque nadie miró al revés ni para atrás, tampoco vi yo

miraba al suelo, cabizbajo, ¿otra vez el terror?


La noche tembló, andate, dijo un viejo que miró extraño

qué raro dije yo, ¿las lágrimas apagan el sol?

más raro miró, no contestó pero mejor me largo

a caminar, que para transporte sobra letargo


Me pregunto cuánto vale una mirada, si la vida se apaga

después de un silencio, quemando viejas llagas

si nada alcanza todo queda en el talvez

quand rien n'est assez pour remplir les étoiles du ciel

2 comentarios:

Un femme de Antares dijo...

Mira lo que encontré por ahí y quien vino a verte...

ASTRID G. dijo...

Hola! Vi tu comentario en el fotolog. La verdad es que estoy bastante desviculada del mundo cibernético últimamente, pero si escribo, escribo aquí. Me he cansado del fotolog, hombre ya!

Muy bonito el poema. A pesar de que a veces rima, y hay un tendencia general a detestar las rimas... el contenido es precioso, nostálgico.