Alguna vez oi el rumor de esas olas naufragando
en ese mar de mil recuerdos y sinsabores,
las veo venir en batallones entre ruidos y mareos,
me silban al oído en el muro cuesta abajo.
Miro con desvelo la mirada transparente,
calan hondo los naufragios de mis playas,
el ruido navega, como, yo, intermitente,
yo, caído, asido por este mareo impúdico.
Y asi vamos, ellas y yo, entre las ondas
tercas de esas olas que nombré, en la punta
de la curva donde doblan los fracasos
donde la esperanza juega su última carta.
Allí donde no hay más arma que mi espanto,
más traba que mis trabas, más pena que mi llanto,
más escarcha que mi cama, más anhelo que mi esperanza.
Allí donde miro al vacío, allí donde el espejo solo tiene preguntas,
allí donde mi desvelo solo tiene indiferencia, nostalgia,
donde el debe gana la batalla y la estaca vuelve a mis haceres.
No hay comentarios:
Publicar un comentario