Lo felicito caballero: ha ganado la batalla
de la eventualidad, al borde de la raya
en la que mi mundo entero estalla
cuando voy o vengo, donde vaya
Se escurrió entre la debilidad de la noche
entre la voluntad, el hartazgo y la paciencia
habrá que remarcar la inteligencia
que supone que cierre el broche
Será mejor que no te atrevas ni preguntes
con quien sueña mientras a tu lado duerme
quién sabe si miente, y aunque jure
tomará tiempo saber si miente
Quizás te cuente que en algún lugar
alguien la amó y dejó tal vez pasar
al hombre gris que ahora suspira
grita y llora cada vez que te mira
No temas que pregunte y maldiga
que me sambulla en develar el secreto
que supone que bordees en un día
lo que yo tejí con dos años y esmero
Ten a bien y mira que ya tuteo
apreciar el oro que te llevas
¿sabes cuántos náufragos viajeros
se perderían en las playas que navegas?
No se asuste caballero: ladro y no muerdo
entrego la vida hasta que el alma resista
no confunda despedida con envidia
ni el adiós con estar cuerdo
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