Sentado en la terminal encendí otro cigarrillo
el humo de mi boca apagó el brillo y el sol de la tarde
tan necio, tan cobarde, cuánto borracho pasa hoy
por la esquina del fracaso y la impotencia, qué torpe estoy
Se hizo tarde o eso al menos decía el reloj, ya no sé
contar las horas, las hojas valen más, ¿y cuánto el después?
Porque nadie miró al revés ni para atrás, tampoco vi yo
miraba al suelo, cabizbajo, ¿otra vez el terror?
La noche tembló, andate, dijo un viejo que miró extraño
qué raro dije yo, ¿las lágrimas apagan el sol?
más raro miró, no contestó pero mejor me largo
a caminar, que para transporte sobra letargo
Me pregunto cuánto vale una mirada, si la vida se apaga
después de un silencio, quemando viejas llagas
si nada alcanza todo queda en el talvez
quand rien n'est assez pour remplir les étoiles du ciel
2 comentarios:
Mira lo que encontré por ahí y quien vino a verte...
Hola! Vi tu comentario en el fotolog. La verdad es que estoy bastante desviculada del mundo cibernético últimamente, pero si escribo, escribo aquí. Me he cansado del fotolog, hombre ya!
Muy bonito el poema. A pesar de que a veces rima, y hay un tendencia general a detestar las rimas... el contenido es precioso, nostálgico.
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