Soy la palabra que no espera
el ruido que hace hablar a tu silencio
el nudo de la cinta de tu pelo
la mirada que quiere subir a tu marea

El canto de esperanza en el asfalto
los dedos torpes que sueñan con tu espalda
las amarras de un barco encallado
el asesino sin culpa ni redada

Desde mi ventana

Desde mi ventana

jueves, 14 de mayo de 2009

El templo de los desertores





Se derrama la tarde a la hora de la siesta

se cuela tu perfume en las hendijas de la puerta

deja que te lleve, me dijo, cuando no tengas alas

o el viento te desvele en plena madrugada


Mira como si la luz fuera infinita y yo

me veo en sus pupilas llenas, frescas

como el aire que respiro desde hoy

¿dónde estarás cuando amanezca?


Abre la boca como quien pude humedad

que no se sequen nunca las rosas de tu piel

ni el terciopelo de tu pecho, pronto me iré

a soñar entre las sales de tu mar


Intentaré no rastrillar el jardín que abriste

la tarde sin fin en que con nada todo me dijiste

y esparcí sobre mi pecho todos los soles

que ayer se perdían en el templo de los desertores



4 comentarios:

Marijose dijo...

Muy bonito y cargado de ternura, me encantó ;). Así, que si decides ponerle título que sea tan lindo como el poema.
Un beso y que pases buen fin de semana!

HUMO dijo...

Que romántico y bonito!

=) HUMO

Pato dijo...

Tan bellas palabras, tanta ternura en letras, ni siquiera necesita titulo, una belleza inmensa este escrito, como es tu costumbre.

Un besote enorme y un abrazo calido!
=)

PavierJaz dijo...

Me juego a un título que ya está en el poema:
El templo de los desertores

Me gusto.
Pasa por mi blog y opina
(me hace falta críticas constructivas o destructivas, todo sirve)
http://pavierjaz.blogspot.com

Saludos.