Soy la palabra que no espera
el ruido que hace hablar a tu silencio
el nudo de la cinta de tu pelo
la mirada que quiere subir a tu marea

El canto de esperanza en el asfalto
los dedos torpes que sueñan con tu espalda
las amarras de un barco encallado
el asesino sin culpa ni redada

Desde mi ventana

Desde mi ventana

jueves, 21 de mayo de 2009

Tu arcoiris







Es maravilloso el arcoriris que pendula en tu rostro por la tarde. Apareces con carita normal, post-trabajo. Al segundo beso es otra la mirada, la expresión, te empiezan a brillar esos ojos que me parten al medio con esa luz, esa fuerza que me dejó relampagueando en la mitad de una tarde donde el café se hizo ceniza y se hizo agua en mi boca, en mi pecho, que latió como si lo hubieran despertado de un letargo imposible, por el simple motivo de que nunca se había conmovido de esa forma. Y cae la tarde y te ponés más hermosa que la vida y el mundo mismo cuando la placidez de tu mirada y la ternura que destilas en cada bendito minuto se hace licor.

Un parque parece un verdadero jardín del Edén cada vez que caminás a mi lado, y tu risa vuela como el mismísimo aire (o quizás es hasta más liviana), y tus besos me devuelven la calma al cuerpo, que recita sus primeras gotas de sudor en la pizarra del cariño, que se vuelve verano entre las hojas que caen de tu pelo.

Y una conversación puede ser el puente hacia el siguiente beso, hacia la calma ansiada de un abrazo que devuelva las ganas de sentir, que te rescate del naufragio y te deje radiante y desnuda en mitad de la vereda que enmudece y mira ante tu paso.

Y una cena sin entrada y sin postre puede ser el bocado más hermosamente salado que se haya probado jamás, sólo porque tu mirada inequívoca sobre mi tenedor dibuja tres o cuatro líneas de papel, o quizás una brisa que me engulle tanto como lo que ingresa en mi boca, o quizás la paz de saberse iluminado y espejado en el tintineo de tus pupilas llenas.

Y la noche puede ser eterna aunque el reloj, dictador tirano y obcecado, diga lo contrario. Un sofá puede ser una cama, una cama puede ser el suelo ideal para caminar, sólo porque tu mirada imponente canta a tu boca siempre mi canción favorita, aunque se mueva como una radio nerviosa e impaciente que cambia de dial sobre mi lengua, que planea un sabotaje sin escala hacia el centro mismo del manantial que esconde tu pecho detrás de una blusa violeta, que bien podría ser un arcoiris, o un baile de arenas movedizas pero firmes, como un pequeño vértigo delicioso.

En ese suelo el tiempo se detiene, o quizás vuela sin agujas, como las que se clavan en el cono sur de mi tierra cada vez que tus manos cálidas prosiguen al inevitable desliz que supone resbalar sobre mi piel de alfombra especialmente dispuesta. En el mismo sur donde descubro tu concupiscencia y la mía, donde las paredes se mueven entre risas, el viento de la ventana verde promete un mañana inmejorable y donde por primera vez dos mapas disímiles coinciden como si se hubieran dibujado en papel de piel, o de lenguas o de ojos o de manos, y los puntos cardinales pierden la brújula en el trajín del mar dulce, tan salado como mis manos en el fondo de tu mar.

Brilla, brilla el cúmulo de paz en la noche lluviosa que me conmueve y morimos de risa en nuestro refugio, cálido y luminoso como la luz que te envuelve cuando enciendo un cigarrillo en la oscuridad y la placidez habla un lenguaje inteligible cargado de sueños.

Brilla, hasta que toda la luz de la Tierra se apaga en el preciso instante en que la noche pasa a llamarse mañana






http://www.youtube.com/watch?v=Dnv9H4IOjuY

4 comentarios:

unicadebilidad dijo...

El brillo me hace acordar a alguien...

Me alegro mucho por lo bien que se te lee,no te das una idea de cuanto.

Un beso!
RoSaNiTa!*

Pato dijo...

Que palabritas hermosas :)

Doritos Ad Challenge dijo...

hermoso me a gustado mucho... quiero invitarte a que pases por el blog de doritos...ahi te enteraras del fascinate premio que daremos a nuestro conucursante... no te lo pierdas....

Maria Tortosa dijo...

Marabilloso blog y escritos. Veo que hace poco tiempo que lo has creado. Has conseguido que mis ojos brillen con tus letras.

Te sigo. Un abrazo, Maria.