Soy la palabra que no espera
el ruido que hace hablar a tu silencio
el nudo de la cinta de tu pelo
la mirada que quiere subir a tu marea

El canto de esperanza en el asfalto
los dedos torpes que sueñan con tu espalda
las amarras de un barco encallado
el asesino sin culpa ni redada

Desde mi ventana

Desde mi ventana

lunes, 27 de abril de 2009

Tan temprano





Empezó tan temprano que ya se hizo tarde

Quiso la cuchara rota o el viento cobarde

dejarte desnuda, pájaro en mano, sin vuelo

Dejarme desnudo, sin abanico y sin pañuelo


Llueve tu risa, cae el domingo como piedra

cansada de rodar como mi mente, seca hiedra

del otoño que no puedo prometer ni jurar

¿a quién pedirle eternidad si no creo en jamás?


Estarás tan hermosa que no me lo vas a decir

No se por qué se maquillan las aves antes de partir

ni cuándo ni cómo golpear tu puerta, que se cierra

queda el umbral sin alas ni susurros: no mientas


Estoy tan cansado que no te quiero contar

ni preguntarle al viento por tierra, ¿será el azar

que nos condena, la vida o las rectas paralelas

sin cruzarse jamás, cambian de lado y de vereda?


Si supieras que guardé hasta tu sombra

debajo de mi cama por si acaso mi luz

te nombra en la penumbra cansada del adiós

No quieran tus manos rastrillar mi alfombra


Aquí digo basta porque ya no alcanza

Que el querube de tus manos incline la balanza

de los tiempos donde la vida es posible y quizás

sea tu hombre, tu pecado, tu manta, tu antifaz

3 comentarios:

ValeVi dijo...

"¿será el azar que nos condena, la vida o las rectas paralelas sin cruzarse jamás, cambian de lado y de vereda?
Si supieras que guardé hasta tu sombra debajo de mi cama por si acaso mi luz te nombra en la penumbra cansada del adiós..."
HERMOSO, CON MUCHO SENTIMIENTO. Magico y doloroso. Saludos, Facu

Anónimo dijo...

Parece que lo hubieses escrito para mí, es hermoso. Gracias.

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.