Eramos, al menos yo, una brisa sin sentido
y menos que ahora parecía que iba a llover
No recuerdo más que las escaleras que no puedo bajar,
si no sonríes, ¿a dónde iré a parar?
Creo que hoy llueve más rápido
o por lo menos más triste
¿o seré yo? nunca pude distinguir
los espejos del reloj.
A veces da lo mismo todo
Maldita ciclotimia, maldita timidez
Le tengo más miedo a la quietud que al agua,
hoy no vale ladrar antes que morder.
Dicen que hay siempre cartas que jugar
pero nunca dicen dónde encontrarlas
ni en qué mar se pescan con aquella red
nada más estúpido que chocar contra la pared
3 comentarios:
Bello poema...subirse a él es como subirse a una montaña rusa, o sea la vida misma.
Las cartas.... ahhh, si... tenés razón, nadie dice donde están. Es que cada uno las guarda en un lugar diferente.
Qué bueno es saberte escribiendo. Un beso grande y hasta muy prontito ja.
amigooooooooooo hermoso...
Qué bien me ha ido leer tu poema.Gracias
Saludos.
Agustí
http://walrussinclair.blogspot.com/2011/07/da-lo-mismo.html
Publicar un comentario