Soy la palabra que no espera
el ruido que hace hablar a tu silencio
el nudo de la cinta de tu pelo
la mirada que quiere subir a tu marea

El canto de esperanza en el asfalto
los dedos torpes que sueñan con tu espalda
las amarras de un barco encallado
el asesino sin culpa ni redada

Desde mi ventana

Desde mi ventana

viernes, 3 de diciembre de 2010

Que nos queda



Eras tan hermosa como mi torpeza

Tenias la mirada más profunda que se podía contar

No te habían enseñado las proezas

de un abrazo con carta de identidad


Eras tan alta que mi amor no te llegaba a la cintura

y entre taquicardias de niñez logré la calma

en tus labios que por fin me acompañaban

y me llevaban de la mano a la locura


Belleza que no puedo comparar

siento tus brazos todavía al caminar

Me sigo acostando en tu abrigo de certeza

y dice mi latir que perdamos la cabeza


Llevo tus sueños en mis manos

perdona si te canso de tanto recitar

no sé decir de otra manera cuántos años

quisiera sentir tanto sin hablar


Alfombra de mi cuarto mas hermoso

dime cuántas noches voy a estar sin respirar

el aire más eterno y delicioso

de no sentir nunca al tiempo blasfemar


Princesa, mirame el alma

que nos queda toda la suerte por delante

que voy a decirte cada mañana

que el destino es un delirante

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